Una guía completa de las leyes de divorcio en Nueva York: todo lo que necesita saber
Navegar por las complejidades del divorcio en Nueva York puede resultar difícil, especialmente cuando se evalúan las numerosas leyes, procesos y regulaciones involucradas. Repasemos esta guía completa que le brindará toda la información que necesita sobre el divorcio según las leyes de Nueva York, ya sea que esté pensando en divorciarse o simplemente quiera comprender el procedimiento.
Motivos de divorcio
Hay dos categorías básicas de divorcio en Nueva York: divorcios sin culpa y divorcios con culpa. Es fundamental comprender estas categorías ya que establecen las causales para conceder el divorcio.
Divorcios basados en culpa
Para que se conceda un divorcio por culpa, una de las partes debe demostrar que la otra hizo algo malo que provocó que el matrimonio se desmoronara. En Nueva York, los siguientes son motivos de divorcio por culpa:
- Trato inhumano y cruel: describe el abuso físico o psicológico que pone en riesgo la seguridad o el bienestar del cónyuge que busca el divorcio.
- Encarcelamiento: Más de tres años consecutivos de encarcelamiento de un cónyuge pueden calificar como motivo de divorcio.
- Abandono: El divorcio puede ser posible si uno de los cónyuges abandona al otro durante al menos un año.
- Sentencia de Separación: Cualquiera de los cónyuges puede solicitar el divorcio si la pareja tiene un contrato de separación vinculante y han estado separados durante al menos un año.
- Adulterio: El otro cónyuge puede demandar el divorcio por adulterio si uno de los cónyuges tiene una relación extramatrimonial.
Divorcios sin culpa
Los divorcios sin culpa, en los que ninguno de los cónyuges debe demostrar mala conducta, también se reconocen en Nueva York. La “ruptura irremediable del matrimonio”, generalmente denota que el matrimonio se ha roto irremediablemente durante al menos seis meses y que la reconciliación es poco probable, es la principal base sin culpa para el divorcio en Nueva York.
Requisitos de residencia
Al menos uno de los cónyuges debe ser residente de Nueva York para solicitar el divorcio. Deben haber transcurrido un mínimo de dos años antes de presentar la solicitud en Nueva York, ya sea para el cónyuge que solicita la separación o para el cónyuge al que se le entregarán los papeles de divorcio. El requisito de residencia se reduce a un año si ambos cónyuges residen en Nueva York.
Custodia y manutención infantil
Uno de los componentes más agotadores emocionalmente del proceso de divorcio suele ser la custodia y manutención de los hijos. En Nueva York, los intereses del niño se tienen en cuenta de manera importante al tomar decisiones sobre la custodia y el cuidado del niño. Si el niño es mayor de edad, el tribunal puede considerar factores como la capacidad de cada padre para brindar una atmósfera de seguridad, las preferencias del niño y la voluntad de los padres de trabajar juntos.
En Nueva York, la manutención de los hijos se determina mediante una fórmula precisa que tiene en cuenta los salarios de ambos padres, el número de hijos y otros costos pertinentes.
División de propiedad
Nueva York se adhiere al enfoque de “distribución equitativa” al dividir los bienes conyugales durante un divorcio. La distribución equitativa implica compartir la propiedad de manera justa en función de aspectos que incluyen la duración del matrimonio, las contribuciones monetarias realizadas por cada cónyuge y las contribuciones no financieras realizadas por cada cónyuge al matrimonio. No siempre es necesario una división 50/50.
Manutención del cónyuge (pensión alimenticia)
Cuando uno de los cónyuges tiene menos ingresos o capacidad de ganar dinero que el otro, se puede conceder manutención conyugal, a menudo conocida como pensión alimenticia. La duración del matrimonio, el nivel de vida durante todo el matrimonio y la situación financiera de cada cónyuge se encuentran entre los criterios que el tribunal considera al decidir sobre la manutención del cónyuge.
El proceso de divorcio | divorcio en las leyes de Nueva York
Los procedimientos de divorcio en Nueva York suelen implicar los siguientes pasos:
- Presentación de la petición de divorcio: En el tribunal del condado correspondiente, el cónyuge que inicia el divorcio (el “demandante”) presenta una petición de divorcio.
- Notificación al otro cónyuge: Dentro de los 120 días posteriores a la presentación, el otro cónyuge (el “demandado”) debe recibir la notificación de los documentos de divorcio. El tiempo es esencial para que el acusado responda.
- Negociación o litigio: se puede llegar a un acuerdo de conciliación si la pareja puede estar de acuerdo con los términos del divorcio. De lo contrario, el caso puede ir a juicio, donde un juez decidirá sobre asuntos como la división de bienes y la custodia de los hijos.
- Resolución de problemas: la custodia de los hijos, la división de bienes, la manutención de los hijos y la manutención del cónyuge son sólo algunos de los problemas que negocian los cónyuges.
- Sentencia de Divorcio: El tribunal dictará sentencia de divorcio, disolviendo oficialmente el matrimonio, una vez resueltos todos los asuntos.
Buscando asistencia profesional
Comprender las complejidades del divorcio según las leyes de Nueva York puede resultar un desafío, especialmente si se considera el costo emocional del procedimiento. Aquí hay algunas acciones cruciales a tener en cuenta:
Consulte a un abogado con experiencia en divorcios: es imperativo contratar a un abogado con experiencia en divorcios, especialmente si hay cuestiones contenciosas, asuntos financieros complicados o inquietudes relacionadas con la custodia de los hijos. Un abogado experto puede asesorarlo, explicarle sus derechos y ayudarlo a navegar el proceso judicial.
Reúna documentación financiera: los recursos financieros, las responsabilidades y los ingresos desempeñan un papel importante a la hora de determinar la manutención del cónyuge, la división de bienes y la manutención de los hijos durante un divorcio. Reúna todos los datos financieros necesarios, como recibos de pago, extractos bancarios, informes de impuestos y registros de propiedad. Estos datos garantizarán que los cálculos sean precisos y la distribución sea justa.
Prioriza el bienestar de tus hijos: si tienes hijos, su bienestar debe ser tu prioridad. Desarrollar una relación de paternidad compartida positiva es crucial para su crecimiento emocional y psicológico. Cree un plan de crianza completo con la ayuda de su abogado que cubra los acuerdos de custodia, los horarios de visitas y las responsabilidades de toma de decisiones.
Considere la mediación o el divorcio colaborativo: las técnicas alternativas de resolución de conflictos, como la mediación y el divorcio colaborativo, pueden ayudarle a evitar batallas legales prolongadas. Un tercero imparcial les ayuda a usted y a su cónyuge a llegar a un acuerdo mediante la mediación. El divorcio colaborativo incorpora un equipo de profesionales, incluidos abogados, analistas financieros y profesionales de la salud mental, para promover un proceso más amigable.
Proteja su salud emocional y mental: Los efectos del divorcio en su salud mental y emocional pueden ser significativos. Para controlar la ansiedad y las dificultades emocionales que a menudo acompañan al proceso, busque ayuda de un profesional de salud mental, un consejero o un grupo de apoyo. Cuidar su salud mental puede influir positivamente en su juicio y experiencia en general.
Planifique para el futuro: el divorcio marca el comienzo de una nueva etapa en su vida. Aproveche esta oportunidad para evaluar sus objetivos financieros, perspectivas profesionales y aspiraciones personales. Cree una estrategia posterior al divorcio que se alinee con sus valores y respalde su futuro seguro.
En Nueva York, el divorcio se complica por diversas formalidades legales, preocupaciones financieras y desafíos emocionales. Contratar a un abogado con experiencia en divorcios de Las Oficinas Legales de SRIS.PC puede ayudarlo a navegar el proceso de manera más eficiente y tomar decisiones que protejan sus derechos e intereses. Si bien el divorcio significa el fin de un matrimonio, también presenta una oportunidad para el crecimiento personal, la curación y un nuevo comienzo.